Entre el azar y el éxito deportivo

Entre el azar y el éxito deportivo
José M. Sánchez

Quienes trabajamos con atletas de alto rendimiento profesamos la filosofía de que solo el trabajo constante nos puede llevar al logro de nuestras metas. De hecho, el deporte suele ser considerado como un claro ejemplo del valor de la perseverancia: detrás de cada medalla o trofeo hay horas y horas de esfuerzo, dedicación y sacrificio. 

Sin embargo, el deporte como la vida misma es algo complejo, y los resultados que se obtienen siempre son la combinación de varios factores. El factor “trabajo diario” juega un papel crucial, pero a final de cuentas es uno entre tantos otros. Si bien podemos asegurar que todo atleta que ha ganado algo importante en la vida tuvo que trabajar arduamente por años, también podemos afirmar que no todo atleta que trabaje de esa manera logrará lo mismo. En otras palabras, la relación entre trabajo duro y éxito deportivo no es simétrica: mientras que el éxito deportivo es garantía de que tuvo que haber un trabajo duro previo, el trabajo duro no es garantía de que vendrá el éxito deportivo. 

No se trata simplemente de un juego de palabras, se trata de encontrarle sentido al trabajo que hacemos a diario. Te pondré un ejemplo. ¿Has visto esos videos en internet en los que se observa a personas que pudieron perder la vida en un accidente pero que logran salvarse por una mera casualidad? Me fascinan esos videos. Acabo de ver uno en el que se aprecia a una vendedora que se acerca a darle algo a un hombre que se encuentra en su vehículo y justo cuando va a entregarle un paquete pasa entre ellos una llanta en llamas. Sí, un neumático encendido. De inicio es sorprendente que una llanta en llamas circule por las calles, pero más sorprendente aún es la manera en la que la mujer se salva de ser brutalmente golpeada por el neumático. Si la mujer hubiera alcanzado a dar un paso más, el desenlace hubiera sido sencillamente fatal. 


Este es el tipo de anécdotas a las que mucha gente les atribuye una cuestión de “suerte”. En lo personal no suelo emplear el término “suerte” porque no es el tipo de términos que usamos en ciencia. La razón es muy sencilla: la “suerte” no es un concepto que logre explicar realmente por qué ocurren las cosas o por qué no ocurren, ni es algo que se pueda medir o comprobar su existencia. 

En cambio, el concepto de azar me parece mucho más útil. Si compro un billete de lotería, y gano el premio mayor, no es una cuestión de suerte, simplemente se conjugaron casualmente los hechos de que ese número saliera premiado y de que yo lo haya comprado. Así como cayó ese número pudo caer cualquier otro y así como yo compré ese número pude también comprar cualquier otro. Mi buena fortuna simplemente obedece a una combinación de buenas casualidades. 

Y esto mismo ocurre en infinidad de situaciones de la vida: tomar un autobús en el que viaja también una persona conocida, ir al supermercado y toparte con un amigo de la infancia que justo ese día decidió ir de compras al mismo sitio, salir a tomar una copa con tus amigos después de terminar una relación de pareja y conocer ahí a una bella chica que se encuentra en una situación similar a la tuya, etc. Los eventos simplemente ocurren y por azar se cruzan entre sí, sin que necesariamente alguna fuerza superior los haya unido.  

¿Juega algún papel el azar en el éxito deportivo? En mi opinión así es. Un deportista puede tener un gran talento, pero su vida no se cruza con alguien que logre detectarlo y potenciar sus cualidades. Otro más puede tener una gran dedicación por el entrenamiento, pero su vida no se cruza con la de un buen entrenador que logre enseñarle todos los secretos de su deporte. Y otro puede ser un seleccionado para representar a su país en un torneo mundial, pero semanas antes del gran evento se lesiona en una práctica y decide no participar. Desde esta perspectiva, creo que las grandes glorias del deporte mundial han logrado sobresalir porque su talento pudo toparse con circunstancias favorables que le fueron abriendo camino. Por consiguiente, deduzco que hay mucho talento perdido que no se topó con los apoyos adecuados y muchos otros que sí contaron con tales apoyos aunque su calidad no fuera tan buena. 

Si el azar tiene tanto peso en el éxito deportivo, ¿entonces qué caso tiene sacrificar tantas cosas (seguir una dieta, no asistir a reuniones, mudarte a vivir a otras ciudades, etc.) en ese intento de volverte un atleta de alto rendimiento ?

Mucho. Una cosa es que tus sacrificios no te aseguren el éxito deportivo y otra que no sirvan en lo absoluto. Los sacrificios te pueden ayudar de manera directa a prepararte más y mejor, para que cuando lleguen las oportunidades no te agarren desprevenido. En otras palabras, siempre debes de estar listo para cuando se presente la ocasión. Y más aún, tu preparación debe de ser tal que incluso tú mismo busques generarte las oportunidades que requieres en lugar de encerrarte en casa y esperar pasivamente a que que vengan a buscarte. 

En conclusión, prepárate lo mejor que puedas y mantente alerta para tomar las oportunidades que se te presenten. Y si sientes que esas oportunidades no llegan, entonces hazte escuchar, levanta la voz y pide esa oportunidad que has estado esperando. A veces la vida detiene sus mecanismos y somos nosotros los que debemos de echarlos  a andar de nuevo. Al hacer caminar al mundo alguien se fijará en ti y te brindará la oportunidad que esperabas. 


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José Manuel Sánchez es Mtro. en Psicología deportiva por la UNED y el Comité Olímpico Mexicano. Es director de Depsic Psicología y Alto Rendimiento SC y conferencista. Actualmente coordina el área de Psicología del club Leones Negros de la UDG y es profesor de la Escuela Nacional de Directores Técnicos (ENDIT).

Twitter: @josemapsic

¿HACIA DÓNDE VA EL FÚTBOL?

¿HACIA DÓNDE VA EL FÚTBOL?


Un caso relevante es el del Leicester City que participa actualmente en la Premier League, un club relativamente modesto que en apenas su segundo año después de su regreso a la primera división de la liga inglesa se consagró campeón en la temporada 2015-2016 ante la sorpresa de propios y extraños. Gran parte de su éxito fue debido a que su director técnico Claudio Ranieri, su staff y el departamento de análisis de rendimiento personalizaron al máximo las sesiones de entrenamiento cuantificando una infinidad de variables con objetivo de mejorar el rendimiento del jugador. 

Con esta innovación en la forma de analizar datos a gran escala y evaluar individual y colectivamente a un equipo se intenta reducir el margen de error en los aspectos tácticos, físicos y médicos. Muchos directores técnicos lo valoran como una herramienta necesaria para armar estrategias y para la toma de decisiones.

Algunos ejemplos de datos que se miden son los minutos que participa un jugador en un juego, pases acertados, pases fallados, goles, tiros a gol, remates, asistencias, numero de cambios de ritmo, velocidades de desplazamiento, zonas más transitadas, patrones de movimiento del adversario, etc., inclusive detectar si el jugador está en riesgo de lesionarse. Éstas y otras variables que son cuantificables se pueden analizar antes, durante y después de la competencia, entrenamientos y hasta para el hecho de diseñar planteles.

Hay que mencionar que en el marco del análisis por el Big Data, existe una relación directa de transformación en el aspecto táctico del fútbol provocado no solo por la mejora de las capacidades condicionales del jugador, sino por todas las partes que lo forman. Aquí me gustaría subrayar la importancia de que que exista la voluntad para aceptar los cambios en el fútbol que están siendo mayormente enfocados a lo cuantitativo que a lo cualitativo con el objetivo de acercarse a la oportunidad de mejorar el rendimiento individual o colectivo. No quiero decir en este caso se cambie por completo la manera de ver el fútbol, sino que se acepte que el mismo juego está en un estudio continuo que viéndolo desde la perspectiva del jugador facilitara mejorar en sus habilidades y desde el punto de vista del entrenador, conocer de mejor forma a sus jugadores.

Para finalizar, en la actualidad el uso y análisis de datos parece ser el diferenciador y protagonista de cualquier deporte. Ante esta igualdad producida por el conocimiento del rival, es necesario adaptarse a la evolución inminente del fútbol y tomar en cuenta que siempre ha existido un pequeño gran detalle que siempre hará diferencia y que no se debe de olvidar dentro de este juego cada vez más predecible: la creatividad del jugador.

¨El talento del jugador debe cuidarse y desarrollarse. Por lo general todos nacemos con un talento, pero permanecerá oculto si no se promueve, se refina y se ejercita¨. 

Yuval Noah Harari. 
De animales a dioses: Breve historia de la humanidad.  


Josué Castillejos fué jugador de los clubes Toluca, Jaguares de Chiapas, Tiburones Rojos de Veracruz, Reboceros de la Piedad, Estudiantes de Altamira y Leones Negros, es entrenador egresado del ENDIT y actualmente se desempeña como auxiliar técnico en Leones Negros de la UDG.

Dime cómo entrenas y te diré quién eres

DIME CÓMO ENTRENAS Y TE DIRÉ QUIEN ERES
José M. Sánchez


¿Cuánto tiempo necesitas prepararte para llegar a ser experto(a) en tu deporte? Esta pregunta me parece muy interesante por dos razones. Primero, es bien sabido que para llegar a dominar un deporte necesitamos practicarlo con asiduidad, con disciplina y mucha dedicación. No obstante, no es tan conocida la cantidad de tiempo que han tenido que  dedicar a entrenar los grandes atletas que admiramos en todo el mundo. A lo mucho, tenemos una idea de la edad promedio en la que se llega al profesionalismo o a competiciones importantes como Mundiales o Juegos Olímpicos. Sin embargo, si usted lleva a su pequeño hijo a una escuela de iniciación deportiva esperando que su hijo sea la próxima gran figura del deporte, ¿sabe cuántos años le llevará para lograrlo?

Hace algunos años el psicólogo Anders Ericsson y su equipo de trabajo comenzaron a estudiar el alto desempeño humano en diferentes ámbitos como por ejemplo el deporte y las artes. Concluyeron que de acuerdo a sus casos estudiados, es factible esperar que una dedicación aproximada a las 10,000 horas de trabajo o entrenamiento le permitan a una persona alcanzar los niveles de destreza del experto. En otras palabras, si entrenas de lunes a viernes durante 4 horas diarias, estarás alcanzando esa cifra en un tiempo aproximado de 10 años. Esto es lo que se conoce como "la regla de los 10 años”. 


Las investigaciones de Ericsson han venido a aportarnos datos muy interesantes ya que sugieren que la regla de los 10 años es aplicable a diferentes ámbitos de actividad. En caso de que futuras investigaciones confirmen estos datos, estaríamos en condiciones de sugerir que ese tiempo es el que requiere el cerebro humano para establecer conexiones neurales suficientes para dominar alguna actividad. 

Ahora bien, Ericsson fue cuidadoso para afirmar que la cifra de las 10000 horas era aproximada, pero sobretodo al señalar que para que se cumpliera esa regla se debería de realizar un entrenamiento bajo el principio de la práctica deliberada. Este concepto se refiere a que los 10 años no nos garantizan alcanzar el nivel de experto a menos que nos entrenemos con una atención completa en lo que estamos haciendo, “poniendo los 5 sentidos” en ello, sin distracciones, detectando los errores que necesitamos corregir en cada ocasión y con los objetivos claros de lo que queremos conseguir. 

Si lo analizamos con calma, este concepto de práctica deliberada puede ser realmente ilustrativo para muchas personas ya que, aunque realmente es muy simple, mucha gente no entrena de esa manera. Por el contrario, muchas personas van a sus lugares de entrenamiento pero sin el enfoque necesario, pensando en sus problemas personales o distraídos con otro tipo de pendientes. El resultado es que no consiguen darse cuenta de que cometen gran cantidad de errores que no logran corregir y por consiguiente no obtienen todo el beneficio de sus horas de práctica. ¿Conoces compañeros así?


¿Te gustaría aplicar el principio de práctica deliberada a tus entrenamientos? Escribe a info@depsic.com ó envía whatsapp al 3331494832 y nos comunicaremos contigo. 

¡Optimiza tu actitud!

José Manuel Sánchez es Mtro. en Psicología deportiva por la UNED y el Comité Olímpico Mexicano. Es director de Depsic Psicología y Alto Rendimiento SC y conferencista. Actualmente coordina el área de Psicología del club Leones Negros de la UDG y es profesor de la Escuela Nacional de Directores Técnicos (ENDIT).

Twitter: @josemapsic