Autoevaluación para tenistas juveniles

FORMATO DE AUTOEVALUACIÓN PARA TENISTAS JUVENILES
Psic. José M. Sánchez Durón
DEPSIC PSICOLOGIA Y ALTO RENDIMIENTO


Vamos a revisar una serie de asuntos relacionados con el torneo en el que acabas de competir en esta semana. Por favor analiza cada una de las preguntas que te anoto a continuación y respóndelas de acuerdo a lo que tú consideras. Por favor responde honestamente.
1.- ¿Estuve motivada(o) antes de comenzar el torneo?
2.- ¿Estuve nerviosa(o) antes de comenzar el torneo? (Si así fue dime si estuviste MUY nerviosa(o), REGULAR, ó POCO)
3.- ¿Tuve alguna preocupación antes de comenzar el torneo?
4.- ¿Cuáles fueron los momentos en los que me sentí mejor durante todo el torneo? (¿Por qué?)
5.- ¿Cuáles fueron los momentos en los que me sentí peor durante el torneo? (Por qué)
6.- ¿Cómo sentí la confianza en mí misma(o) durante el torneo?
7.- ¿Cuál fue el momento más difícil durante el torneo y cómo me comporté?
8.- ¿Aprendí algo nuevo en esta competencia?
9.- Si volviera el tiempo atrás, y fueras a jugar nuevamente este torneo, ¿harías algo distinto de lo que hiciste? Si es así, ¿qué es lo que harías diferente?
10.- ¿Qué es lo que consideras que te hizo falta para obtener un mejor resultado?
11.- ¿Qué tanto terminaste satisfecha(o) de tu rendimiento en este torneo (MUCHO, POCO, NADA)?

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LA NUEVA CULTURA DEPORTIVA

¿LAS TENISTAS NECESITAMOS ESTAR PREPARADAS PSICOLÓGICAMENTE?
Psic. José Manuel Sánchez Durón
Depsic Psicología y Alto Rendimiento


Un día decidiste practicar el tenis, y sin duda fue una gran decisión. El tenis es un deporte estupendo que, además de ser divertido,  te ayudará a mantenerte saludable y a descubrir muchas cosas sobre ti misma. Incluso  muchas cosas sobre la vida.

Y actualmente ya te encuentras participando en torneos, lo que significa que ahora no solamente juegas por diversión o por mantenerte saludable sino que ahora también buscas aprender a competir. ¡Felicidades! El mundo del tenis DE COMPETENCIA es toda una experiencia llena de aprendizajes, de sueños y de un largo trabajo.
¿Recuerdas cómo te sentiste en tu primer torneo? Cuando participas por primera ocasión en un torneo pueden ocurrir  muchas cosas, como por ejemplo que te sientas contenta pero a la vez nerviosa, ansiosa, motivada, etc. Si te sentiste así en tu primer torneo te diré que todas las chicas sienten lo mismo en un grado o en otro. Algunas más motivadas, algunas más nerviosas, pero todas experimentan esas emociones.
Pues bien, ahora que te encuentras participando en torneos deberás de aprender que el tenis no solo se trata de sujetar la raqueta y de golpear la pelota. También necesitas aprender a entrenar “en forma” y a jugar “para ganar”. ¿Sabes qué significa esto?
Entrenar “en forma” significa entrenar con dedicación y tomar las cosas en serio. Por supuesto que esto no quiere decir que debas de ir a entrenar con una cara seria y de pocos amigos. Me refiero a entrenar dándole toda la importancia a los ejercicios, hacerlos bien e intentando mejorar cada día.
Una tenista “dedicada” es la que acude a todos sus entrenamientos (salvo que ocurra algún impedimento fuerte y justificado) y demuestra que quiere seguir aprendiendo y mejorando.

También dijimos más arriba que deberás aprender a jugar “para ganar”. Esto significa enfrentar a tus rivales con el propósito de superarlas. Y superarlas significa hacer lo posible por sumar más puntos, utilizando todas tus habilidades para lograrlo. Por supuesto que ninguna tenista podrá ganar todos los juegos de su vida. También Sharapova o Venus Williams pierden algunos juegos. Entonces es lógico pensar que tú también perderás juegos. Pero lo más interesante de este deporte es intentar perder menos juegos cada vez, conforme subas tu nivel. Si te esfuerzas por aprender cada vez más y ser más disciplinada en tu manera de entrenar, seguramente te darás cuenta en poco tiempo que comienzas a ganar más juegos que antes. ¡Te lo aseguro!
¿Te comparto un secreto? Nunca dejes de divertirte. Hay algunas jugadoras que se “meten tanto en la cabeza” el deseo de ganar que se olvidan que el tenis es un deporte muy divertido. Cuando eso pasa dejan de disfrutar y comienzan a sentirse mal. Tú que estás empezando a competir estás a tiempo de entender esto que te digo ahora. Compite para ganar pero sin dejar de disfrutar este deporte que tanto te gusta. Creo que cuando jugamos con gusto y alegres jugamos mejor, y eso nos ayuda mucho a lograr mejores resultados.
Pero también es cierto que no basta con divertirse. Para jugar cada vez mejor necesitas aprender a concentrarte, a ponerte objetivos, a desarrollar una disciplina, a confiar en ti misma, a controlar tu nerviosismo, a manejar bien los momentos difíciles de un juego,  y muchas otras cosas más. Te repito que el tenis no se trata solo de sujetar la raqueta y golpear la pelota, también es necesario desarrollar todas las habilidades que te acabo de decir. En otras palabras, también debes de prepararte psicológicamente para que tus habilidades técnicas y tus cualidades físicas (fuerza, velocidad, resistencia) puedan expresarse al máximo.
Estoy seguro de que con tu dedicación vas a lograr desarrollar todo esto que te he dicho aquí. Por supuesto que esto llevará su tiempo y te encontrarás con algunas dificultades en el camino. Pero recuerda que cuando agarraste por primera vez una raqueta también tuviste dificultades y fallabas muchas pelotas. ¡Y sin embargo lograste ir dominando esa raqueta gracias a que lo intentaste una y otra vez! Ese es el secreto. Intenta desarrollar todo lo que aquí te sugiero aunque sea un poco difícil al principio, pero hazte a la idea de que con el tiempo vas a lograr dominarlo. Algún día comprenderás que este es uno de los secretos para salir adelante en la vida…

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El sueño Panamericano: un sueño lleno de significado

EL SUEÑO PANAMERICANO: UN SUEÑO LLENO DE SIGNFICADO
Psic. José Manuel Sánchez Durón
Depsic Psicología y Alto Rendimiento


En los próximos días se hablará en todos los medios de comunicación sobre una de las competencias deportivas más importante de América, los juegos Panamericanos Toronto 2015. Los noticieros nos mostrarán los records que se impusieron en la edición anterior en Guadalajara y se renovarán las ilusiones por ver nuevas medallas colgando del cuello de los diferentes representativos nacionales. Será también una ocasión perfecta para que más de un directivo aparezca en pantalla para presumir los logros que ha tenido durante su gestión en el deporte de su país…

Pero aunque directivos, medios de comunicación o comentaristas peleen por adjudicarse un protagonismo artificial, los que vivimos en, del y para el deporte, sabemos que quienes merecen todos los méritos y reconocimiento son las y los atletas.
Este escrito va precisamente para ti atleta, para ti que buscas un sueño y ves en Toronto una magnífica  oportunidad para lograrlo. Para ti que sabes mejor que nadie todo lo que has invertido y sacrificado para llegar hasta donde estás, y que esperas con “ansia” que llegue el gran día.
Cuando trabajo con deportistas, apoyándolas (los) en su preparación psicológica, regularmente me enfoco en aspectos muy específicos de su preparación. Así, es común que yo hable con ellas(os) sobre sus hábitos de descanso durante la noche previa, sus pensamientos, sus rutinas precompetitivas, sus emociones del momento, etc. Este tipo de cosas son comunes en el mundo de los psicólogos deportivos, aunque cada uno de nosotros le da su toque personal y su estilo. Así como cada competencia es distinta y así como no existen dos atletas idénticas(os), así también los psicólogos tenemos nuestra propia identidad, nuestro sello particular.
Sin embargo, en esta ocasión quiero referirme a algo más general. En lugar de sugerirte –atleta- algo en concreto que debas de hacer o evitar durante tus periodos de pre competencia, competencia ó post competencia, voy a hablarte de un tema que a mí me apasiona y que considero que para ti puede llegar a ser muy útil. Me refiero al significado que tiene –o puede llegar a tener- para ti la competencia. Así, para comenzar a tratar este tema te pregunto, ¿qué sentido tiene que acudas a la competencia?
Tal vez te parezca un poco extraña mi pregunta, pero créeme que es una pregunta a la que le podemos sacar mucho provecho. Durante los últimos meses y semanas has venido “entregándote en cuerpo y alma” a tu preparación, con la esperanza de ganar un boleto a Toronto. Y ahora que lo tienes no has bajado la guardia y sigues esmerándote cada día más y más. La idea de que estarás allá dentro de pocos días se ha afianzado bien en tu cabeza. Ante tus ojos, no existe otra cosa que la meta de acudir a competir y buscar un buen resultado.
Pero hagamos una pausa en nuestro camino, y pensemos por un instante qué pasaría si decidieras no ir a competir. Supongamos por un instante que cambias de opinión y que renuncias a tu derecho ganado de estar allá.  ¿Qué pasaría si simplemente no vas?, ¿perderías algo?, ¿en qué te afectaría? Después de todo, si no vas te ahorrarías mucho estrés y preocupaciones, ¿no crees?
Piénsalo por un minuto y luego sigue leyendo…
Déjame adivinar algunas de las cosas que tal vez estés pensando en este momento. Si no acudieras a Toronto te meterías en una serie de problemas con tu Federación, patrocinadores, medios de comunicación, etc. Tal vez creas que te ganarías el reproche y crítica de mucha gente cercana. ¿Estoy en lo cierto?
No dudo que algunas -o todas- de estas cosas podrían venirse encima si decidieras no acudir a competir. Pero aquí está precisamente la idea que te quiero regalar en este escrito. Si prestas atención, notarás que todas las consecuencias que anoté en el párrafo anterior son externas a ti, esto es, se trata de situaciones que te afectan pero que provienen de otras personas. ¿Me comprendes?
Sé que todo atleta está permanente bajo el escrutinio público. La gente que te rodea te admira, te aplaude, te sigue, te reconoce, pero también te critica, te señala, te cuestiona, te castiga, te abandona, etc. Toda (o) atleta se debe a –y depende en gran medida de- la gente que le rodea, incluidos su entrenador, los directivos de su Federación, el público, su familia, sus patrocinadores, etc. Y así como toda esta gente puede resultar de un gran apoyo, también pueden convertirse en un obstáculo potencial. ¿Quieres que te ponga un ejemplo? Muy sencillo, ¿te has sentido presionada(o) cuando crees que los demás esperan mucho de ti en una competencia? Creo que en este momento más de uno me dará la razón…
Opino que en el deporte de alta competencia puede ocurrir un riesgo que bien podemos evitar si somos capaces de preverlo. El riesgo de perder el sentido de lo que hace. Me explico. Un día te ilusionaste con el sueño de ir a representar a tu País a una competencia de gran envergadura como los son los juegos Panamericanos y a partir de ese momento te entregaste a tu preparación. Te enfocaste en tu meta y conforme transcurría el tiempo  tú solo pensabas “tengo que llegar, tengo que llegar, tengo que llegar…”
Conforme avanzaste en tu preparación demostraste talentos que le gente que te rodeaba supo detectar. Muy pronto se acercó gente que te brindó alguna clase de apoyo o aplauso. Tal vez ganaste alguna beca y/o algún tipo de recurso federal, estatal o municipal. Pero conforme esto pasaba la gente que se te acercó también comenzó a meterse –en su propia cabeza- la idea de que tú “tienes que llegar, tienes que llegar, tienes que llegar…”; es más, estoy seguro de que en más de alguna ocasión incluso te lo habrán dicho de viva voz.
El punto al que quiero llegar es a que, cuando se acerca el día de la competencia, te has sumergido en un torbellino de esfuerzo y cansancio físico, expectativas y deseos ajenos, estrés y deseo de superación, que  llegas a pensar que vas a competir simplemente porque es tu obligación. Ni siquiera concibes la posibilidad de dar un paso atrás. Como si fuera tu destino escrito. Como aquélla novia que llega al altar vendida por su propio padre, que no desea ese matrimonio pero sabe que ese es su destino porque ya lo decidieron así quienes tienen la autoridad para decidirlo…
Sin embargo, el deporte tiene dimensiones mucho más sublimes que lo que acabo de decir en el párrafo anterior. Una vez más vuelvo a la pregunta que te hice renglones más arriba. ¿Qué sentido tiene que acudas a tu competencia? Pues bien, creo que el deporte puede ser una experiencia llena de significado para ti.
El significado es una experiencia completamente personal, es algo que solo te pertenece a ti ya que tienes tu propia manera de vivir tu deporte. Cada atleta vive su deporte a su propio estilo. Una misma competencia como los Juegos Panamericanos puede tener significados muy diferentes para  los contrincantes. En otras palabras, no se lucha por las mismas razones ni con los mismos deseos. Mientras que para algunos sólo se trata de una competencia más, para otros puede tratarse de la experiencia más importante de toda su vida. Mientras que para algunos puede resultar la experiencia más estresante de todas para otros puede ser una magnífica oportunidad de sentirse libres. Si es correcto decir que cada uno de nosotros vive su propia vida a su manera, también es cierto que cada uno de nosotros vive, disfruta y sufre sus competencias a su manera.
En base a todo lo anterior te quiero hacer una recomendación: encuéntrale el significado, tu significado personal, a tus Juegos. Y que tu significado personal no sea el cumplirle las expectativas a los que te rodean o ganarte la aprobación de quien te apoya o patrocina. Respeta a los que te han apoyado y demuéstrales tu agradecimiento incondicional, pero no hagas depender de ellos el significado de lo que haces. Tu esfuerzo representa tu sudor, tus lágrimas, tus corajes, tus gritos, tus alegrías y tus sacrificios. Sólo tú conoces el color de tus días más pesados de entrenamiento y  el sabor de tus lesiones. Tu dolor solo te habló a ti al oído, y la satisfacción de haber logrado cada meta la vivió tu propio corazón en cada latido. Por lo tanto, el significado de estos Juegos es una experiencia muy íntima que nadie más que tú es capaz de descifrar.
Creo que cuando hacemos algo lleno de significado para nosotros lo vivimos de una manera diferente a que si no lo tuviera. Incluso el nerviosismo se vive de otra manera cuando estamos conscientes de que estamos ante algo que es trascendental para nosotros pero no porque cumpliremos las expectativas de los demás sino porque es algo que tiene un sentido personal especial. Así pues, recuerda que no irás a competir por obligación o porque “no te queda otra”. Irás porque así lo quieres tú, porque es una magnífica oportunidad para descubrirte y seguirle encontrando sentido al vivir. Por supuesto que deseo con todo mi esmero que logres todas las marcas que estás buscando en estos Juegos, pero sobretodo te deseo sinceramente que logres recordar el sentido que tenía para ti el competir cuando comenzabas tu carrera deportiva, cuando tu principal motivación era el darte cuenta que eras capaz de hacerlo cada día un poco mejor y cuando tus mejores noches eran las que deseabas que amaneciera pronto… para poder ir nuevamente a entrenar.   
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